Debo empezar por confesarles que gran parte de los artículos de mi blog tienen fragmentos de cosas que me han pasado a mí, pero no son enteramente personales. Ahora, éste... que están a punto de leer a continuación, puede meterme en un "vaporón" como lo llamamos aquí en Venezuela, porque es el más personal hasta la fecha... y es que los amigos de mi novio no me caen del todo bien.
Y es una realidad a la que se enfrentan muchas personas, y más de una vez. Generalmente (y seré franca, hasta yo lo hice) uno adapta su personalidad para obtener la aprobación de los amigos del novio porque, bueno, Si uno no les cae bien a los amigos, será imposible convivir con el/ la novi@ de uno.
Una vez, alguien acudió a mi desesperado por desahogarse porque la mejor amiga de su novia le resultaba insoportable. Siempre se mostraba demasiado cariñosa cuando él estaba a su alrededor, diciendo cosas del tipo "Debes estar claro que ella es mía, y que tu estás aquí de manera provisional". Hasta cierto punto tenía razón, porque la relación duró solo un par de años debido a las constantes - y en ocasiones malsanas- intervenciones de la amiga en cuestión.
Y es que si hay un hecho innegable, es que los amigos permanecerán independientemente de las parejas que uno tenga. Los novios van y vienen, pero los amigos permanecen, dice el dicho. Y no le estamos restando certeza, pero hay momentos en que estos amigos superponen su valor como tal y se ponen.... vamos a decirlo como es; impertinentes.
Voy a poner mi caso como un ejemplo más ilustrativo. Mi novio es una gran persona y esta opinión va más allá de que sea mi pareja. Considero que es más maduro que yo en muchísimos aspectos y que su nivel de tolerancia a la gente es muy alto; eso hace que se rodee de amigos de todo tipo... de los cuales un grupo considerable no me cae bien. Eso es bastante normal, las personas no tienen que caernos bien a todos. Y allí es donde quiero llegar.
Me considero una persona muy delicada, hay chistes que no me gustan y tiendo a tomar las malas intenciones demasiado en serio. Últimamente, he aprendido que lo que a uno no le gusta tiene que decirlo, aunque no todos lo tomen bien.
Recuerdo que una vez, una amiga de mi novio le hizo la observación de que yo "era demasiado delicada, me tomaba todo a pecho y me costaba relajarme". Cuando él me hizo el comentario, mi respuesta fue que sí, soy delicada, esa es mi personalidad y que la gente a la que simplemente no le agrade, pues bien puede abstenerse de hacerme objeto de chistes que saben que no me van a gustar.
Mi hermano tuvo una novia que no se tomaba la molestia ni siquiera en disimular lo mal que le caían sus amigos. Hasta el punto que si tenían que compartir, solo hacía malas caras. Él optó por lo más sensato... salía el solo con sus amigos y luego solo con ella, para que no tuviesen que compartir, o en su caso, sembrar más rencillas.
En defensa de los amigos, debo argumentar que hay parejas que son absorbentes e insoportables; pero eso no es lo que estoy tocando en este artículo, será para otro día.
Hay amigos que de verdad merecen que uno los ponga en su sitio, como esos que constantemente llegan a malponer a la pareja con uno o viceversa, o aquellos que muestran un nivel de "celos de amigo" que ya raya en lo patológico. Pero eso ya le corresponde a la otra mitad de la relación solucionar. Escuchar o no escuchar, prestar atención o no. Lamentablemente, ahí - y por su propia salud mental se los digo- uno tiene que soltar esa responsabilidad porque de lo contrario se va a enfermar.
Ahora ¿Qué debe hacer usted si no le agradan los amigos de su novi@? Simple, no se obligue a llevarse bien con ellos. Cada persona es un mundo, cada cabeza es un mundo y no somos monedita de oro para caerle bien a todos, no obstante, tenga presente que los amigos de su pareja, son los hermanos y hermanas que él escogió... y que si su relación no funciona, pues serán los que soporten el despecho que usted le va a dejar... los que trascenderán más allá de usted, pues. Por ende, su pareja no va a cortar comunicación con ellos ni mucho menos va a cortar sus amistades porque no son de tu agrado. Eso es una verdad tan incontrovertible como que el cielo es azul, la tierra es redonda y que Voldemort no tiene nariz.
Ahora bien, si es el caso contrario, de que tu novi@ no se lleva bien con tus amigos es el mismo consejo. No puedes obligarlo a llevarse bien o ser confidente de personas con las que no tiene afinidad, ni mucho menos cortar con tus amistades simplemente porque él o ella lo pidieron. Tus amigos son parte importante de tu vida y una relación sana sabe que nuestros espacios personales incluyen a nuestros amigos.
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| ¿Recuerdan a los que organizaron un funeral falso porque su amigo ya no compartía con ellos? Seguro ahí había más tensión que en la Guerra Fría |
Una solución algo radical es no tener espacios en común donde estos no se encuentren o coincidan, pero habrá momentos en que será inevitable (cumpleaños, reuniones sociales y esas cosas), en ese caso es mejor optar por la vieja confiable llamada Diplomacia. No vas a convertirte en su mejor amig@, pero tampoco vas a crear un ambiente hostil que le resulte incómodo a la persona que sí te importa... tu pareja. Claro que si te dicen algo que no te gusta, o un comentario que te ofende sale a colación debes pedir respeto, respetuosamente, pero debes hacerlo. No debemos quedarnos con lo que no nos gusta por dentro.
De resto, pues no es necesario que convivan todos. Se puede aprovechar la oportunidad como una buena justificación para darse espacio y disfrutar cosas por separado. Si él va a compartir un rato con Joaquín que es ese que tu llamas "Borracho insoportable" o con Carla, esa que tu consideras "una niña a destiempo, inmadura como ella sola", debes tener en cuenta que tu pareja lo escogió como amigo, algo comparten en común que los acercó y los mantiene unidos... algo en lo que tu no debes interferir. Mantener una distancia prudencial es bueno para los dos; porque él te escogió a ti -por ende no necesitas ser aprobad@ por sus amigos- y al mismo tiempo escogió a sus amigos -que no necesitan tu aprobación para serlo-.
El resto es confianza y autoestima. Se debe estar por encima de las cosas que los demás digan o piensen de uno siempre que uno esté consiente de sus propias debilidades y fortalezas. Si Ángel o Laura piensan que tu eres un (o una) muchachit@ insoportable, que solo hace berrinches y se cree superior; es una percepción muy suya que tu debes pasar por alto si estás totalmente seguro de quien eres... y tu pareja también lo está.
Carlix
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