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Todos merecemos un amor como el de Gomez y Morticia Adams



Hace un tiempo, hubo una época en la que muchas parejas se sentían identificadas con Gomez y Morticia Adams. Creo que en esa época lo consideraba una tontería, pero ahora en medio de tantas parejas que se identifican y quieren imitar a parejas tan dañinas (y en algunos casos enfermizas) como Anastasia Steel y Christian Gray o peor, El Joker y Harley Quinn (Gracias, Suicide Squad, de verdad); reflexiono que querer emular a esta ecléctica pareja no es ni tan mala idea.


Empecemos desde el principio, Gomez (Homero, como lo conocimos de este lado del continente) y Morticia son excéntricos, realmente excéntricos. Morticia es realmente alta, delgada y palida. Tiene el cabello negrísimo, los labios rojísimos y camina como fantasma. Gomez por su parte es como una mezcla de Vincent Price cuando era joven con latin lover de los años 50. Son una combinación rara, pero su encanto y cursilería cautiva; sobre todo cuando te enteras que tienen muchos años juntos (algunos dicen que pueden ser 100 años o más) y en sus excentricidades se observa más romance y devoción (sin llegar al modelo enfermizo de dependencia que nos impone la cultura moderna) que en muchas otras parejas de la televisión y el cine, considerando que la version original de la serie se transmitió en plenos años 60.

Gomez es un abogado multimillonario, sin embargo nunca lo vemos presumir en la serie de ser acaudalado, más bien su mayor orgullo es su hermosa y peculiar familia. Morticia es una virtuosa ama de casa, toca diversos instrumentos, cocina muy bien y hasta tiene habilidades para la jardinería, la lírica y los idiomas. Este es uno de los puntos que mas me gusta; no es la típica ama de casa que no sabe hacer otra cosa que ser ama de casa. Morticia es talentosa, talento que la hace encantadora para quienes la rodean, especialmente Gomez.

                                            



Lo encantador de esta pareja y lo que deberíamos imitar de ellos es su respeto mutuo a sus personalidades tan peculiares como complementarias. Gomez jamás menosprecia a Morticia, todo lo contrario, siempre toma sus apreciaciones en consideración y la protege en todo momento, respetando su individualidad y su espacio (muchas veces ambos están separados en sus propias actividades y aficiones y eso no les hace quererse menos). Además de ese deseo constante que manifiestan el uno por el otro que pone fin - en mi percepción- a ese mito ridículo que con el matrimonio muere el deseo por el ser amado.

Asimismo, en la familia Adams cada quien respeta sus personalidades y las acepta tal cual son. Porque incluso con lo afligido que se muestra Gomez cuando el tercero de sus hijos nace “normal”, no deja de quererlo; es solo que se enloquece cuando su hermano pone distancia entre los dos por culpa de Debbie. Porque ni siquiera los raros gustos de sus hijos hacen que les pierdan el respeto o intenten cambiarlos, más bien los guian para que siempre hagan lo que su corazón les dicte y les apoyan en todo momento.

Contrario a muchas familias o matrimonios que se han mostrado a través de la pantalla chica o grande, Gomez y Morticia nunca se han lamentado del momento en que decidieron unir sus vidas. Más bien, de manera a veces un poco gótica, expresan su deseo de trascender juntos, de continuar queriéndose aun después de la muerte; y si eso no es amor, yo no sé que es.



                                         


De las series que vi de chica podría decir que esta sembró muchas cosas buenas en mi, respeto por los demás y su forma de vivir sus vidas, amor por la familia a pesar de las diferencias, y que la persona que escoges como compañero es tu socio, tu alma gemela, tu cómplice y tu complemento, sin llegar a perder tu escencia y lo que te hace maravilloso y encantador.

Así que sí ¡Menos Joker y Harley y más Gomez y Morticia, por favor!

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