"Celos, malditos celos... ¿por qué me matan? Si no hay razón" Ésta canción ha sido durante décadas el himno oficial de los celos, tan conocido como el de La Champions League o incluso todas las versiones de despacito, y eso que incluso salió antes de que yo - y me atrevo a decir mis padres incluso- nacieran.
Pero, ¿A dónde quiero llegar con esto? Este fragmento de la canción es mucho más cierto de lo que parece; no hay razón para sentirnos celosos, y no viene precisamente del hecho de que debemos confiar en la otra persona, sino que los celos son, como dice la canción de Arjona "Mitad falta de cesos y mitad inseguridad".
Yo soy muy celosa, o bueno, lo soy a veces. No soy de esas celosas obsesivas que sienten la necesidad constante de que el novio esté con ellas y no hable con más nadie, escriba a más nadie o salga con más nadie. Soy de esas celosas silenciosas, que se imagina constantemente escenarios pero sin armar ningún escándalo, hasta que revientan, sacan todo y pueden enfermarse o alejarse.
Después de reflexionar mucho, porque considero que los celos, no importan como se manifiesten, son dañinos; llegué a la conclusión de que el origen de este nefasto sentimiento parte del hecho de que no somos suficientes para la persona a la que amamos, de que tememos que eso, que nos pasó "por suerte" se pierda, de que descubra que le quedamos cortitos y el idilio se acabe, dejándonos solos de nuevo.
En mi percepción, los celos no solo son un cáncer en las relaciones (de amigos o pareja), sino también son unos de los sentimientos más dañinos que hay. Porque no solo imaginas todas las formas en las cuales puedes ser traicionado o abandonado por quienes quieres, sino que cada uno de esos escenarios termina dejándote emocionalmente devastado y sintiéndote inferior que el otro. Y no hay peor puñal para el amor propio que sentirnos indignos de quien nos escogió en un principio.
Mucho me ha tomado entender que la infidelidad no siempre tiene que ver con uno, y que el abandono no siempre implica que uno tuvo la culpa de algo. Hay casos particulares que quizás si, pero los signos se ven venir siempre, las relaciones que implican cierto grado de madurez siempre incluyen una conversación donde ambas partes reflexionan en qué esta marchando mal y como lo pueden corregir.
Yo he estado enamorada tres veces, y dos de ellas siempre sentí que no llenaba todos los checks en el perfil. Siempre encontraba a todas las mujeres que se acercaban a ellos más inteligentes, más bonitas, más dedicadas e incluso mejores en la cama que yo que tenía una experiencia sexual casi nula. Siempre sentí que mi amor, mi apoyo, mi presencia eran poca cosa... y que en cualquier momento el otro encontraría oro y se daría cuenta que yo solo era cobre.
Mi pareja actual se desenvuelve en un mundo bastante concurrido, y encima está en una posición donde llama mucho la atención, aparte es muy confiable y está claro de qué es lo que quiere de la vida; lo que puede resultar un imán para muchas mujeres del sexo opuesto. Por lo que sentí en determinado momento que si no atendía el asunto de mis celos, serían literalmente un cáncer en mi relación y yo terminaría enferma y sin paz... y para mi, no hay nada más valioso que ella.
Creo que en el momento en que uno comprende su propia valía e identifica sus puntos fuertes alimentando su amor propio los celos van mermando hasta un punto que son como una cucaracha... dan un poco de asco y a veces sorprenden, pero no soy tan temibles ni tan emocionalmente drenantes. Es un viaje muy largo, pero vale la pena comprender que si en algún momento la relación pasa por un bache de este tipo, se tiene la conciencia tranquila y saber cuanto se vale.
Francamente yo nunca he entendido ese proverbio que reza que quien no cela lo que tiene es porque no lo quiere; yo dudo mucho que algo que resulta tan dañino y tan doloroso sea muestra de cuanto uno quiere a alguien. He visto parejas que pueden llegar a discutir por cosas como un like en Facebook, una llamada sin contestar o incluso aplazar una cita porque un amigo del sexo opuesto los necesita. Si esa persona te escogió a ti como su pareja es porque tu eres lo que quiere en su vida y si no te hace sentir que lo eres ¿Por qué te haces daño estando allí? o mejor aún ¿Por qué te lastimas imaginando cosas que no han pasado siquiera? ¿Miedo al sufrir? ¿Miedo al rechazo? Son cosas por las que todos pasamos y míranos, seguimos aquí... ¿Por qué pierdes el tiempo peleando por un mensaje de texto cuando puedes abrazarl@?
A modo muy personal les digo que tengan presente siempre cuales son sus dones, cuales son sus talentos; aferrate a ellos y mantenlos allí, junto a tu cartera. Ellos te ayudaran a recordar dónde estás, cuanto vales y si algún día te hallas desplazad@... te mantendrán con la frente en alto sabiendo que viene algo mejor.
Carlix
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