Este es un rant muy personal, con él quise matar dos pájaros de un tiro... desahogarme y escribir algo... si lo quieren leer, excelente... si no, bueno... igual me sirvió de catarsis
Desde chicos siempre nos pintan el mundo como un vasto lienzo en blanco que tenemos la posibilidad de pintar a nuestro antojo, claro, como cualquier promoción engañosa tiene un asterisco muy pequeño encima de aquella propaganda que reza Ciertas condiciones aplican. Como por ejemplo, que seamos adultos y que tengamos dinero; principalmente. Pero para lograr la segunda cosa, debemos pasar por esa tierra prometida llamada Universidad. Nos aseguran que el que va a la universidad automáticamente está consolidando su futuro, que un título (Sobre todo ser ingeniero, abogado, médico y cualquier carrera de economía o afines) es éxito garantizado y que apenas te gradues conseguirás el trabajo de tu vida... y serás feliz...
Nada más lejos de la verdad, un título universitario es solo el comienzo de un tortuoso camino lleno de tropiezos y desesperanzas, de constantes desilusiones que compartimos con cientos de pobres ilusos que, al igual de nosotros se creyeron la promesa de que nada más con el título seríamos contratados inmediatamente en las empresas que soñamos, con el sueldo que nos permitirá comernos el mundo y sus alrededores y que mudarnos y vivir solos sería pan comido, que nuestros compañeros serían nuestros mejores amigos y que todo seria perfecto...
¡No, no y absolutamente... NO! Existe una fiera, salvaje y enardecida guerra por los pocos puestos que ofrecen esa posibilidad, y más aun ahora que medio mundo esta envuelto en crisis financieras... tanto, que los procesos de selección en las empresas se convierten en un tamiz donde si no eres oro del más fino calibre (y digamos que cursos costosísimos de capacitacion y mejoramiento profesional y un amigo o conocido dentro de la empresa que pueda ayudarte aumentan considerablemente tu peso dentro del tamiz), pasarás al resto de los descartados por un campo laboral cada vez más saturado de gente con contactos e influencias que disminuyen considerablemente las oportunidades, para quienes no los tenemos es casi una loteria con tendencia a convertirse en un juego de tronos...
Por el lado de los compañeros ideales, bueno... esa es otra farsa... las empresas están minadas, saturadas, colmadas de personas... y cada persona es un mundo, una personalidad, una mentalidad, una cultura o carencia de ella totalmente diferentes... y movidos por ese instinto de supervivencia que implica conservar tu empleo porque hay 30 en fila esperando que salgas para tomarlo son capaces de todo... y cuando digo de todo, es DE TODO... hay villanos dignos de una novela de Maquiavelo y hay personas que se las dan de buenas esperando el primer momento para derrocarte y apoderarse del poco terreno que tanto te ha costado conquistar...
Pero no todo es tan trágico, el aprendizaje que adquieres a base de tanto golpe es invaluable, así como también los valiosos amigos que haces en el camino, aquellos que pasan por tu tamiz y brillan como el oro, porque van demostrando de a poco que estar solo en una metrópoli no es tan malo... además de la madurez e independencia que ganas junto a tu propio criterio de discernir la gente en la que puede confiarse un poco y en la que no se debe confiar absolutamente nada...
A veces solo tienes que cerrar los ojos y respirar y recordar porque estás allí, y que, en algún momento saldrá el sol... porque el vendaval no puede durar para siempre...
Caracas, Venezuela.- Septiembre 2013
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